Adoptan pasaportes sanitarios para certificar la vacunación
Mientras avanza la campaña de vacunación contra el covid-19, a la espera de poder contener el impacto de la variante delta, cada vez más países han implementado o estudian implementar los pasaportes sanitarios para acreditar la vacunación y permitir más actividades para los inmunizados.
La iniciativa ha generado, sin embargo, rechazo en algunos países –entre estos Estados Unidos–, donde se los considera inefectivos e invasivos, e incluso en la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo ha criticado citando la falta de evidencia de que “las personas que se han recuperado de covid-19 y tienen anticuerpos estén protegidas de una segunda infección”.
Aunque la OMS sí se muestra a favor y está trabajando en un certificado digital inteligente de vacunación para llevar un registro global, aunque aseguran que es diferente a un “pasaporte” ya que no sería un requisito para moverse.
Tampoco se trata de una idea nueva. Se cree que el debate por la posible implementación de pasaportes de vacunación comenzó en 1897, cuando el gobierno de lndia británica, controlada por el Reino Unido, lidiaba con un brote de peste bubónica. Una de las medidas tomadas en ese momento era solicitar que los viajeros demostraran que habían sido vacunados contra esa enfermedad, pero el plan no fue bien recibido por la población, que lo interpretaron como una manera del gobierno colonial de controlar y limitar sus movimientos.